LAS APARENCIAS ENGAÑA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Las apariencias engañan: el amor no es un disfraz

Hay que ver cómo son las cosas. Resulta que ahora Matías (según le confesaba a Josefina) no puede quitarse de la cabeza a la chica vestida de Cleopatra a la que vieron cantar en el colegio. Ay, si él supiera quién estaba bajo ese disfraz… Esto me ha llevado a pensar en lo extrañamente divertidas que son las relaciones, y cómo a veces los pequeños detalles son los que deciden que una persona nos guste o no.

 

Y tú, fan de Patito, ¿qué importancia le das al físico de las personas? En teoría, no debe ser nada demasiado importante, ya que todos tenemos otras cualidades: inteligencia, sentido del humor, honestidad,… Y, sin embargo, casi siempre oímos hablar de lo mismo: que si fulanito es muy mono, que si menganita tiene un pelo precioso, etcétera. Pero, ¿no creéis que la belleza es algo muy subjetivo?

Yo pienso que, al final, nuestra personalidad hace que nos guste un tipo de personas, y no otro. Es decir, que no existe la perfección ni nada parecido en las personas que nos gustan, sino sólo las cualidades que a nosotros nos parecen perfectas. Vamos, que aparte de que la belleza no sólo es algo físico (por ejemplo, cuando me gusta una chica no sólo me gustan sus ojos, sino también su forma de mirar; no sólo sus labios, sino las cosas que dice…), yo creo que cada uno tiene su propio ideal. Es más, ese ideal cambia muy a menudo, ante mi sorpresa.

Por eso no es tan raro que, de pronto, Matías haya sufrido un flechazo por “Cleopatra”. ¿Significa eso que estaría dispuesto a amar a la persona que había tras ese disfraz.